Crédito Hipotecario
Es una alternativa de crédito a través del cual las instituciones financieras consiguen recursos para prestar al comprador mediante la emisión y venta en el mercado de letras de crédito, llamadas generalmente letras hipotecarias, que tienen un plazo de hasta 20 años.
Las letras son adquiridas por diversos inversionistas, principalmente institucionales (AFP o Compañías de Seguros).
Es importante considerar que mientras no esté pagado el crédito la vivienda es inscrita a nombre del deudor, pero queda hipotecada a favor del banco.
Sin embargo, esta propiedad puede ser vendida por su propietario antes del pago total de la deuda. Las modalidades para ellos son la renovación de la deuda o bien el prepago de ésta. Cuando la última cuota es cancelada y la deuda es saldada, el banco debe efectuar el lanzamiento de la hipoteca. Sólo en este momento el cliente se desprende de su compromiso.
Mutuo Hipotecario
A diferencia del crédito hipotecario, en este caso, el banco utiliza sus propios recursos para dar crédito al comprador de la vivienda.
Al igual que con las letras hipotecarias, se permite la renovación de la deuda, es decir, el traspaso de la deuda a otra persona en el caso de venta de la propiedad antes de terminar de pagar el crédito. Debe considerarse al momento de decidir la institución financiera con la cual se tomará el crédito, si ésta permite o no la mencionada renovación.
Principales diferencias entre las alternativas que ofrecen los distintos bancos.
Aunque todos los créditos funcionen de manera similar, hay diferencias en las condiciones ofrecidas entre bancos que se refieren, principalmente, al monto mínimo del crédito, al valor mínimo de la vivienda y a las posibilidades de prepago.
Lo menos que se puede solicitar como crédito hipotecario -en el sistema financiero nacional- son UF 450 (Banco del Estado) para comprar viviendas de al menos UF 600 (la misma institución).
En cuanto al prepago, no todas las instituciones lo autorizan. Este consiste en abonar a la deuda a través de pagos parciales, con el fin de rebajar la deuda y el valor de los dividendos a pagar en el futuro.
Requisitos para obtener un crédito
Tres son los elementos que se consideran al solicitar un crédito hipotecario: estabilidad laboral, capacidad de pago y antecedentes comerciales del cliente.
En general, se exige una antigüedad laboral de un año, en el caso de trabajadores independientes. El monto del dividendo no puede superar el 25% de los ingresos y el cliente no puede tener protestos ni deudas impagas. Algunos bancos piden que el solicitante sea cuentacorrentista suyo.
Es recomendable que el valor de la vivienda que se busca adquirir no supere el ingreso que el grupo familiar tiene previsto recibir durante un plazo de 30 meses, pues se ha observado que adquirir viviendas por un monto mayor significa, muchas veces, dificultades en el pago del dividendo mensual.
También se recomienda no solicitar un crédito hipotecario cuando se tiene comprometido el 50% de los ingresos en otros créditos o deudas.
Documentos que debe presentar al gestionar financiamiento bancario.
El comprador debe presentar:
- Fotocopia simple de la cédula de identidad (Comprador y cónyuge).
- Certificado de matrimonio, si corresponde (si hay separación de bienes, en el certificado debe estar su constancia).
- Acreditar renta, según actividad.
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